Lo que producimos: vida

Los mamíferos en libertad requieren más espacio que el actualmente disponible en la zona donde nos encontramos; además han sido menguados durante años por los cazadores, especie afortunadamente en vía de extinción, aunque en gran parte debido por desgracia a que cada vez hay menos posibles víctimas.

Pese a lo anterior, quedan todavía en el sector algunos mamíferos, según avistamientos más o menos recientes: zorros, faras (chucha, zarigüeya),ñeques (guatín), armadillos, conejos, ardillas y comadrejas.

Tanto los pájaros, a los que nos referimos en la entrega anterior, como estos mamíferos, son comensales acuciosos de un medio pobre, y amenazado de un empobrecimiento aún mayor.

Las lluvias del últimos año, han significado la pérdida de flores y la consiguiente reducción de frutos silvestres que alimentan a los pájaros. Igualmente, las condiciones del clima nos están obligando a reducir la sombra del café de Ondeyó, para alcanzar niveles de productividad que hagan rentable el cultivo.

El establecimiento de nuevos cultivos en la zona, a su vez, sigue reduciendo el espacio vital de los mamíferos.

Lo que producimos: vida

Colombia es tierra de aves. Se dice que es el país que más las tiene en el mundo. Según SWikipedia, se han registrado oficialmente alrededor de 1885 especies. Pero, además, está en el mismo nombre. Dentro de los "columbiformes" existen los "columbideos", que son más de 300 especies de palomas. Y los "colombófilos" no son sólo quienes aman a Colombia sino también quienes crían palomas.
Un inventario parcial nos da una lista de especies que existen actualmente en Ondeyó (en cierta forma podría decirse que "todavía"), o que se han visto en los últimos años. Eso significa, por un lado, un reto, ya sea por conservar condiciones que permitan su presencia en las circunstancias actuales o que faciliten comprobar que siguen aún en la zona, que se reproducen y logran conservarse.

AVES en Ondeyó: se incluye el nombre local y, a veces, otras denominaciones regionales; incluir nombres científicos puede ser útil en algunos casos, pero también hacer aburridora la lectura.

(Toche)

Además del toche, que aparece en ciertos períodos del año, hay otras aves, residentes o visitantes: palomas (torcazas, rabiblancas, sabaneras y tórtolas, abuelitas o agurrionas),

(Guacharaca)

piquirromos, carpinteros, ziotes, aguamieleros, coronitos, colibríes, gallinazos (chulo, golero, limpiamundo), pavas, tucán de pico verde, gavilanes, soledad (pitiguao), golondrinas, píchagos,

(Azulejo)

cucaracheros, copetones, perdices, pavas, azulejos de cabeza amarilla, chirlobirlos, verdejos, tijeretos, águilas, guañuces (garrapatero o jirigüelo),

Mirla o sinsonte

y

(Aguilero, cirirí o cirilí)

Pero, además, nos hemos convertido en hogar de animales domésticos, especialmente donados. No es raro que algún amigo diga "Ese loro está acabando con los muebles. Regalémoslo a Ondeyó!" Y entre regalos de amigos y errores nuestros (salvadores, de todos modos) han terminado en Ondeyó 5 loros y una guacamaya amazónica: Camila, Ronaldo, Shakira, Carlos, Silvia...Casi todos han llegado con algún recuerdo de su historia: el que perdió dedos a causa de la trampa en que lo capturaron; el que no puede volar porque le lesionaron las alas para que no escapara, son algunos casos.

Camila

Ronaldo

Shakira

También conviven en Ondeyó gatos,

Nieves

Funesta y Tomasa (q.e.p.d.)

gallinas (criollas, de pelo, quicas y cebray), patos, conejos, pavos reales, pericos, cacatúas, perros, peces (mojarra plateada, bocachico, carpa, bagre), camuros (criollos, dorper, pelibuey y cruces) y novillos.

Al margen! Democracia local

Se dice "por ahí" que, durante las últimas elecciones, la venta de su voto para concejal significó hasta $ 60.000 en efectivo para algunos votantes de Curití: los $20.000 que pagó un candidato, por quien no votaron, más los $ 40.000 que recibieron del segundo interesado, por quien finalmente votaron. Es de esperar que no se pierdan ni la plata ni las esperanzas!

Erratas

El pasado 15 de mayo, en una entrada a propósito de Angélica y Luis Angel, su aprendizaje en la casa y su entrada en la escuela, mencioné cómo la lucidez de su profesora facilitó su vida escolar. Y dije que la profesora lúcida se llamaba Nora García. No era cierto. Acojo su reclamo cordial y me disculpo. El nombre correcto es Nora Rodríguez.
Lo mejor que representa este reclamo es que ahora tenemos una nueva seguidora del blog; esperamos que pronto lo sean los demás estudiantes de la sede Puente Tierra, del establecimiento educativo El Tabor, en San Gil. Los de la sede principal llegarán un poco después.

Al margen!

(Ondeyó)
Un artículo periodístico de hoy, que recomiendo:
www.elespectador.com/noticias/articulo-285708-10-ideas-reconstruir-colombia
Diez conocedores del tema explican lo que, según opinión de cada uno, habría que hacer en vista de lo que nos han mostrado las circunstancias climáticas de los últimos años. En últimas, que el asunto no es cuestión de flores y pajaritos, o no sólamente. Que se trata de las relaciones entre la gente y de la gente con el resto de la vida. Se centran, a mi parecer, en la administración del agua y el control sobre su uso, desde el nacimiento hasta el mar; en la administración del poblamiento y en la necesidad de que cambiemos la manera como nos han enseñado a concebir el bienestar y las relaciones sociales en torno al uso de los recursos.

(Río Guaviare)

Lo que producimos: Café

(Shakira cuidando la cosecha)

Los cafeteros colombianos son alrededor de 450 mil familias. Más o menos el 80% de las fincas no superan las 4 hectáreas de extensión. Esto significa que, en gran parte, el café colombiano es una producto de pequeños propietarios, con empleo predominante de mano de obra familiar.
Por otro lado, quiere decir que la productividad de la caficultura colombiana depende en gran parte de la capacidad de muchos campesinos para comprender y poner en práctica innovaciones tecnológicas en todas las fases de la producción.
Sobre estos y otros aspectos se puede encontrar más información en http://www.cafedecolombia.com/

Aunque existen variedades de café que se cultivan por encima de los 2000 mts. (cafés "de altura"), no es lo común en Colombia, donde se cultiva por debajo de esa altura y hasta los 700, aproximadamente.

Según la variedad, la altura y las características del suelo, la planta produce una o dos cosechas en el año, una de ellas la principal por su volumen. En Ondeyó, alrededor de los 2000 mts., producimos una cosecha anual.

Lo que producimos: Café

(Ondeyó-cafeto florecido)

A pedido de una multitud de seguidores franceses del blog, ofreceremos en las próximas semanas algunas entradas sobre el café Ondeyó (suena bien para una denominación de origen!). Por otro lado, es cierto que el tema nos ha faltado hasta ahora.

En la escuela primaria aprendimos la historia del pastorcito árabe que descubrió las cualidades de la planta, al notar que sus cabras estaban más vivaces después de consumir sus hojas. En Colombia, varias regiones se disputan ser la cuna de la caficultura nacional; una de ellas es Santander. Se dice que, por los años de la colonia española, en Bucaramanga y sus alrededores, un cura ordenaba a sus penitentes sembrar cafetos en reparación de sus pecados. Posiblemente el café de Santander es más notable por su calidad que por su aporte al total de la cosecha nacional.

Hay regiones cafeteras colombianas, donde los cultivos se hacen "a plena exposición" a la luz del sol. Esto ha significado destruir gran parte de la cubierta vegetal para ocupar todo el espacio disponible con la plantación, dentro del afán de sacar el máximo rendimiento en épocas de buen precio. Una característica de la caficultura de Santander y otras regiones es el cultivo con sombra, que permite conservar gran variedad de especies animales y vegetales, facilita el control biológico de plagas, excepto en casos especiales y hace que el cultivo sea una manera de reforestar tierras empobrecidas.

(Ondeyó-Cafetal en producción)

Galería de Cuidamundos

Por desgracia esta nota es al mismo tiempo presentación y obituario! Chusca siempre fue esquiva a la publicidad...o por lo menos selectiva. Es posible que se debiera a su estirpe aristocrática, a su estilo que nunca abandonó pese a las contingencias del clima y el ambiente. Sus privilegios se le respetaron, además de que los defendió. Su estirpe y sus genes seguirán ladrando durante las noches de luna en los riscos de nuestras ariscas breñas.

Al fin de cuentas, en la vida de Chusca terminaron por imponerse las pasiones. Si bien la princesa de Ondeyó no murió estrellada en un túnel, ni fue acusada jamás de meterse con un cuidador de caballos, ni con el caballo mismo, la casa Yorkshire no fue ajena al desorden que ha salvado la reputación de otras casas reales a lo largo de la historia, con mayor divulgación a partir del último cuarto del siglo pasado.

Chusca olvidó que el tamaño de su ego y sus aspiraciones no correspondía con el de su cuerpo. Su final, según se dice, fue al mismo tiempo lleno de grandeza y un tanto vergonzoso. Las circunstancias precisas no fueron nunca dadas a conocer con detalle, como correspondía al rango de nuestra heroína. Paz en su tumba!

Galería de Cuidamundos

En una entrada anterior presentamos a Ernesto, y dijimos que vive en una casa de ángeles. Mencionamos a Angélica y Luis Angel; bueno, estos son ellos. Llegaron muy pequeños a Ondeyó; casi puede decirse que se criaron ahí.

Cuando Luis Angel y Angélica llegaron a la escuela Puentetierra, ya casi sabían leer y escribir. Lo habían aprendido en la escuela doméstica de Angela, con mesa de trabajo, horario y una maestra que alternaba la enseñanza con la cocina y los demás oficios de la casa. Al comienzo pudieron asistir parcialmente, gracias a Escuela Nueva y a la capacidad de la profesora Nora García, quien entendió que no había que estar todo el tiempo en el aula para aprender y les daba guías para aprender en la casa. Ahora ambos asisten regularmente, gracias a la moto que manejan Angela o Ernesto en un viaje de alrededor de media hora, según el clima y el estado de la vía.

Hay una historia memorable de Luis Angel: en la tienda le compraban dulces y él guardaba las envolturas en el bolsillo. Un día alguien se dió cuenta y le preguntó por qué lo hacía. El respondió: "Pues yo no los boto al suelo, porque nosotros vivimos en una finca ecológica!" Eso es una forma de ser un auténtico Cuidamundos.

Lo que producimos: Flores

He dudado sobre cómo llamar el tema de esta entrada: Placer, belleza, flores? Llegué a la conclusión de que el paisaje y el oxígeno son placer; el paisaje y el agua son belleza...y también placer...en el fondo, si no hay placer en ello no se es Cuidamundo. Finalmente opté por algo más directo y voy a presentarles una muestra de las flores de Ondeyó.




La primera es de una de las muchas heliconias, nacida en el jardín. Algunas, como la de la izquierda y la siguiente, son nativas, las encuentra uno en el potrero o en el camino si mira y ve. A veces son minúsculas y hay que descubrirlas. Otras veces son como una aparición bajo un árbol, en un tronco, sobre una piedra. Muchas veces no se sabe su nombre y a veces tampoco el de la planta que las produce.





Están ahí por largo tiempo o por unos días, o unas horas, mientras viene el viento o algo o alguien las roza,
como esta


NOTA: Es el momento de una aclaración. Las fotos, aunque no aparezcan créditos, tienen la marca de distintas personas, ya sean los Cuidamundos de Ondeyó, o amigos y visitantes. El archivo crece cada vez que alguien nos visita.

Al margen

(Río Guaviare, en Coayare, Guainía cerca a su unión con el Orinoco. Al frente Vichada.)

Por estos días ha habido varios eventos relacionados con el agua: la celebración del día mundial, el terremoto/sunami de Japón y sus consecuencias, el retiro por los interesados, de la propuesta de explotación minera en Santurbán.

(Represa de Betania, Huila)

En este blog se ha insistido con frecuencia en la "producción" y conservación de agua. Los tres eventos mencionados hacen pensar en lo mismo. El primero, por razones obvias. El segundo, porque durante los primeros días de la noticia y en el seguimiento de las consecuencias sobre los reactores nucleares de la zona han sido notables, primero el temor a la emisión de radiaciones, la nube radiactiva y sus consecuencias; y finalmente, la conclusión ingenua: ¡Afortunadamente los vientos llevaron la nube hacia el mar!

La conclusión significa, en primer lugar, que los efectos no les llegarían primero a los europeos sino a América. ¡Qué rápido se olvida que el mundo es redondo, y que en lo redondo no hay principio ni fin! Es como si el mundo fuera plano...entonces, la nube se iría hacia el oriente y luego caería al hoyo del fin del mundo, y listos, todos tranquilos y felices. Pero, además, afortunadamente cayó al agua...y como es el mar, pues no importa. Al fin y al cabo ya está convertido en un charco de mierda y desperdicios. Es la misma lógica con que se pone un tubo (el "emisario") que lleva la mierda mar adentro...para que no la veamos ni nos huela...sólo nos la comamos después. Y al fin y al cabo, del mar sólo sacamos gran parte de la comida de la humanidad!

Sobre lo relacionado con el páramo de Santurbán, escribió Alfredo Molano el 20 de marzo pasado en El Espectador, que los páramos no sólo están amenazados por la minería, sino también por los cultivos de papa y la ganadería, que arrasan fraylejones, lagunas y bosques; que el desarrollo no puede pasar por encima del futuro, y que lo que pasó con Santurbán es una "jurisprudencia social" que no puede olvidarse.

Esta foto es tomada por Belén de Cerinza, en un páramo entre Boyacá y Santander. De esa zona bajan muchas corrientes como esta,

que conforman parte del "Santuario de flora y fauna del alto Guanentá", reserva natural de Virolín. Entre otras cosas, la carretera ("camino de Torres") que pasa por esta zona entre Duitama y Charalá, la están asfaltando. Es decir, llegará el "progreso". Lo que no creo que se haya pensado es lo que va a pasar cuando empiece la compra de fincas, la explotación de los pocos robles que quedan, el establecimiento de potreros y la desertificasción progresiva se acelere. De cuál CAR dependerán las decisiones?

Lo que producimos: Agua

Con frecuencia se oye en la radio, cuando anuncian el pronóstico del tiempo, decir cosas como: "Hoy tendremos un día precioso, de sol radiante...no lloverá..." Mejor dicho, sequía es buen

tiempo! Podría uno concluir que mientras más sequemos el mundo viviremos mejor.

Aunque no sea muy "comercial" en tiempos de abundancia, acá hay más agua. Ondeyó la cuidamos y tratamos de que crezca. Eso nos da, además, la gana de disfrutar y mostrar lugares y ambientes como estos. La primera vez que pusimos fotos con este tema, Julia pidió más, y dijimos que vendrían.

Para llegar a ver caídas como estas o parecidas, que sigan cayendo en temporadas secas y aun con su caudal reducido,

es necesario respetar, cuidar y mantener parajes como estos

Galería de Cuidamundos

Ondeyó hay un cafetal que fue el reto de Ernesto y es su orgullo; con él demostró cuánto sabe de café y cuánto cariño puede ponerle.

Ernesto vive en una casa de ángeles: Angela, Angélica y Luis Angel. Es el gerente de Ondeyó, un campesino un tanto atípico, sin pena de serlo, que se goza la vida y no se siente tonto por no andar con machete o hacha buscando algo para destruir, o por cuidar las lombrices y arreglar el jardín.

Por supuesto, Ernesto y Angela son también anfitriones. En este testimonio gráfico, acababan de instruir a un ilustre visitante sobre la técnica de ensilaje de comida para los camuros. Luego veremos cómo ellos dos también son importantes cuando se trata de rebuscarnos la comida.

Lo que producimos: comida

Para protegerlos, la mojarra guarda sus huevos en la boca, mientras nacen los alevinos. Y cuando ya han nacido, ellos también se resguardan dentro de la madre ante los peligros...De todos modos, tampoco escapan a la ley de que el pez grande se come al chico.

El 20 de febrero pasado escribió Daniel Samper en El Tiempo, que una razón poderosa en los conflictos de las últimas semanas en el norte de Africa es la falta de comida, porque cada vez somos más los comensales y menos lo disponible. Colombia no escapa al mismo fenómeno, además de que cada vez dependemos más de otros para comer. Y los otros terminan poniendo los precios. Eso es pérdida de soberanía alimentaria. Y en lo doméstico, podría manifestarse como pérdida de seguridad en el mismo campo.

Ondeyó producimos, además de camuros, como ya hemos dicho, pescado. Especialmente mojarras, aunque los bagres ayudan a controlar la superpoblación en el charco. También hemos hecho otros intentos: bocachico, dorada, yamure...

Al margen

En la entrada anterior, me quejé de que nadie de los seguidores hubiera reclamado la ausencia de nuevas entradas. Pues ahora reconozco que vuelvo motivado por dos reclamos que recibí personalmente la semana pasada: primero, Venus se quejó de que recomendó el blog a alguien y descubrió luego que no estaba actualizado. Un día más tarde, Edgar Vesga me dijo que lo había visitado por primera vez y, aunque le gustó, se dió cuenta de que hace tiempo no hay entradas nuevas. Gracias a ellos, estoy escribiendo ahora, a las 3 de la madrugada.

A raíz de las lluvias del año pasado y los estragos que causaron, se empezaron a hacer preguntas sobre las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), sus funciones y su funcionamiento. Una de las decisiones a las que se ha llegado es la de limitar su autonomía, en el sentido de que los directores los nombrará el Presidente de la República a partir de ternas propuestas.

La CAR de Santander es la CAS. Con respecto a las consecuencias de la decisión mencionada, un vecino comentó: "Ahora sí se va a volver más caro comprar a esa gente, porque ¡dígame, si los nombra el Presidente...!"