He dudado sobre cómo llamar el tema de esta entrada: Placer, belleza, flores? Llegué a la conclusión de que el paisaje y el oxígeno son placer; el paisaje y el agua son belleza...y también placer...en el fondo, si no hay placer en ello no se es Cuidamundo. Finalmente opté por algo más directo y voy a presentarles una muestra de las flores de Ondeyó.

La primera es de una de las muchas heliconias, nacida en el jardín. Algunas, como la de la izquierda y la siguiente, son nativas, las encuentra uno en el potrero o en el camino si mira y ve. A veces son minúsculas y hay que descubrirlas. Otras veces son como una aparición bajo un árbol, en un tronco, sobre una piedra. Muchas veces no se sabe su nombre y a veces tampoco el de la planta que las produce.
Están ahí por largo tiempo o por unos días, o unas horas, mientras viene el viento o algo o alguien las roza,
como esta

NOTA: Es el momento de una aclaración. Las fotos, aunque no aparezcan créditos, tienen la marca de distintas personas, ya sean los Cuidamundos de Ondeyó, o amigos y visitantes. El archivo crece cada vez que alguien nos visita.
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