domingo, 15 de mayo de 2011

Galería de Cuidamundos

En una entrada anterior presentamos a Ernesto, y dijimos que vive en una casa de ángeles. Mencionamos a Angélica y Luis Angel; bueno, estos son ellos. Llegaron muy pequeños a Ondeyó; casi puede decirse que se criaron ahí.

Cuando Luis Angel y Angélica llegaron a la escuela Puentetierra, ya casi sabían leer y escribir. Lo habían aprendido en la escuela doméstica de Angela, con mesa de trabajo, horario y una maestra que alternaba la enseñanza con la cocina y los demás oficios de la casa. Al comienzo pudieron asistir parcialmente, gracias a Escuela Nueva y a la capacidad de la profesora Nora García, quien entendió que no había que estar todo el tiempo en el aula para aprender y les daba guías para aprender en la casa. Ahora ambos asisten regularmente, gracias a la moto que manejan Angela o Ernesto en un viaje de alrededor de media hora, según el clima y el estado de la vía.

Hay una historia memorable de Luis Angel: en la tienda le compraban dulces y él guardaba las envolturas en el bolsillo. Un día alguien se dió cuenta y le preguntó por qué lo hacía. El respondió: "Pues yo no los boto al suelo, porque nosotros vivimos en una finca ecológica!" Eso es una forma de ser un auténtico Cuidamundos.

Lo que producimos: Flores



He dudado sobre cómo llamar el tema de esta entrada: Placer, belleza, flores? Llegué a la conclusión de que el paisaje y el oxígeno son placer; el paisaje y el agua son belleza...y también placer...en el fondo, si no hay placer en ello no se es Cuidamundo. Finalmente opté por algo más directo y voy a presentarles una muestra de las flores de Ondeyó.




La primera es de una de las muchas heliconias, nacida en el jardín. Algunas, como la de la izquierda y la siguiente, son nativas, las encuentra uno en el potrero o en el camino si mira y ve. A veces son minúsculas y hay que descubrirlas. Otras veces son como una aparición bajo un árbol, en un tronco, sobre una piedra. Muchas veces no se sabe su nombre y a veces tampoco el de la planta que las produce.





Están ahí por largo tiempo o por unos días, o unas horas, mientras viene el viento o algo o alguien las roza,
como esta


NOTA: Es el momento de una aclaración. Las fotos, aunque no aparezcan créditos, tienen la marca de distintas personas, ya sean los Cuidamundos de Ondeyó, o amigos y visitantes. El archivo crece cada vez que alguien nos visita.