Lo que producimos: Agua

Con frecuencia se oye en la radio, cuando anuncian el pronóstico del tiempo, decir cosas como: "Hoy tendremos un día precioso, de sol radiante...no lloverá..." Mejor dicho, sequía es buen

tiempo! Podría uno concluir que mientras más sequemos el mundo viviremos mejor.

Aunque no sea muy "comercial" en tiempos de abundancia, acá hay más agua. Ondeyó la cuidamos y tratamos de que crezca. Eso nos da, además, la gana de disfrutar y mostrar lugares y ambientes como estos. La primera vez que pusimos fotos con este tema, Julia pidió más, y dijimos que vendrían.

Para llegar a ver caídas como estas o parecidas, que sigan cayendo en temporadas secas y aun con su caudal reducido,

es necesario respetar, cuidar y mantener parajes como estos

Galería de Cuidamundos

Ondeyó hay un cafetal que fue el reto de Ernesto y es su orgullo; con él demostró cuánto sabe de café y cuánto cariño puede ponerle.

Ernesto vive en una casa de ángeles: Angela, Angélica y Luis Angel. Es el gerente de Ondeyó, un campesino un tanto atípico, sin pena de serlo, que se goza la vida y no se siente tonto por no andar con machete o hacha buscando algo para destruir, o por cuidar las lombrices y arreglar el jardín.

Por supuesto, Ernesto y Angela son también anfitriones. En este testimonio gráfico, acababan de instruir a un ilustre visitante sobre la técnica de ensilaje de comida para los camuros. Luego veremos cómo ellos dos también son importantes cuando se trata de rebuscarnos la comida.

Lo que producimos: comida

Para protegerlos, la mojarra guarda sus huevos en la boca, mientras nacen los alevinos. Y cuando ya han nacido, ellos también se resguardan dentro de la madre ante los peligros...De todos modos, tampoco escapan a la ley de que el pez grande se come al chico.

El 20 de febrero pasado escribió Daniel Samper en El Tiempo, que una razón poderosa en los conflictos de las últimas semanas en el norte de Africa es la falta de comida, porque cada vez somos más los comensales y menos lo disponible. Colombia no escapa al mismo fenómeno, además de que cada vez dependemos más de otros para comer. Y los otros terminan poniendo los precios. Eso es pérdida de soberanía alimentaria. Y en lo doméstico, podría manifestarse como pérdida de seguridad en el mismo campo.

Ondeyó producimos, además de camuros, como ya hemos dicho, pescado. Especialmente mojarras, aunque los bagres ayudan a controlar la superpoblación en el charco. También hemos hecho otros intentos: bocachico, dorada, yamure...