jueves, 24 de junio de 2010

Lo que producimos: Camuros

Un día llegaron a Ondeyó los estudiantes de grado 11 de un colegio cercano. Querían comprar un camuro para el paseo de celebración de su grado. Nacho los acompañó al corral para verlos y hacer el negocio. Mientras seleccionaban, le preguntó a uno de los jóvenes por la forma como pensaban matarlo.

- Será a patadas que matamos a ese hijueputa! -dijo el muchacho.


Finalmente no hubo negocio. No se vende un animal a quienes planean así su muerte. Este episodio señala de alguna manera la forma como nos relacionamos con el hecho de criarlos, levantarlos y comerciarlos.



El de la foto se llama Jincho...o Juancho? Son tan parecidos! Bueno, se llama Jincho-Juancho, y es criollo o, por lo menos tiene mucho de esa variedad.











Espontáneamente, la gente tiende a pensar que los camuros son cabras. Otros, que se trata del resultado de un cruce cabra y oveja. Pero no. Los camuros son ovinos...es decir ovejas.


A los camuros se les llama de muchas maneras: borregos, oveja de pelo, chivas en algunas regiones de Colombia. En realidad son ovejas de tierra caliente. Hay diversas razas. Ordinariamente los criollos son rojizos o amarillos. Pero no se trata aquí de un cursos sobre camuros. Si alguien quiere saber más de ellos, y con un poco más de ciencia, en Google puede escribir "camuro" y escoger entre más de 3000 links.

lunes, 21 de junio de 2010

Galería de Cuidamundos



Lo que quiere decir la foto no es que Laura sea dormilona. Este es un momento de locha, porque es hiperactiva, según dicen! Se encarga de la mayoría de las relaciones con el mundo exterior, vende café, se entiende con los mecánicos, administra un ancianato, borda, habla por teléfono, consiente a Chusca, les saca las pulgas a los perros y los gatos, los baña, soporta a otros cuidamundo...mejor dicho!

jueves, 17 de junio de 2010

Al margen


Acabo de oir en la radio que la British Petroleum (BP) pidió perdón al pueblo norteamericano por el derrame de petroleo en el golfo de México. Me pregunto: ¿Por qué no pide perdón a toda la humanidad? Al fin y al cabo se trata de un reguero en la casa de cada uno de nosotros...¿Será que alcanzan los 20 mil millones de dólares que dicen que invertirán?
(¡El de la foto no es el bloguero!)

lunes, 14 de junio de 2010

Agua

Antes dije que producimos y cuidamos agua. No es lo mismo, pero el efecto es similar: que quienes viven abajo puedan disponer de ese bien, que ojalá utilizaran sin desperdicio.






En muchos casos, sigue existiendo contra toda evidencia la creencia de que la región no se secará del todo, aunque se le robe el borde a las quebradas, se tale y se queme a discresión: al fin y al cabo, siempre termina lloviendo...aunque cada vez llueva menos, y siempre alcanzará el agua disponible... aunque cada año alcance para menos. El tema puede dar para muchas conversaciones y discusiones.




Nosotros decidimos no pelear con el monte y con el agua; pensar en el agua para nosotros y para los de las veredas de más abajo. No estamos seguros de que ahora haya más agua. Pero vemos que está durando, aun en períodos difíciles.


Vemos y seguimos con esperanza los resultados.

Quisiéramos dejar de sentirnos los locos del paseo. Nos parece que lo que vemos lo amerita. Estas imágenes son una muestra. Seguirán apareciendo con frecuencia en estos escritos.























La interrupción que termina

Como no he regresado con nuevas entradas, es posible que quienes siguen el blog hayan pensado que, como sucede en muchos casos, no íbamos a seguir.
Pero no! Simplemente el bloguero tuve por estos días una cierta dificultad logística que me había impedido volver. De todos modos, se van solucionando las cosas y acá estamos. Por ahora, seguimos con el tema del agua. Ya vendrán otros.

martes, 1 de junio de 2010

Lo que producimos: Agua



La región de Ondeyó es árida y afronta dificultades con respecto al agua, no sólo para los habitantes tradicionales sino para el flujo de turistas y visitantes que se ha incrementado en los últimos años. El prestigio de Barichara, la promoción de la región en torno a San Gil y, en general, las provincias Guanentina y Comunera, junto con el parque Chicamocha (Panachi), contribuyen a esa demanda. Es frecuente, especialmente en los últimos años, oir de escasez de agua en la región. Desde hace seis meses se habla del tema en relación con Barichara y municipios cercanos. Sin embargo, no puede decirse que existan planes serios y largo plazo para controlar la desertificación y cuidar el agua.



(Desde Ondeyó. Al fondo, el cañón del Chicamocha)


Bueno, Ondeyó producimos una cantidad apreciable del agua que beben en Curití, que llega a San Gil y otros pueblos de la zona. Tenemos y cuidamos varias fuentes que nacen o pasan por ahí. De esa historia, a la que luego volveremos, salen las imágenes de esta entrega, que no logran reflejar toda la frescura, la paz, el verde, los mantras que sugieren.